Jóvenes voluntarios acudieron hasta el último estacionamiento cercano al humedal del río Lluta para realizar una jornada de limpieza de este santuario de la naturaleza de Arica.
Se trata de un lugar habitual donde personas van a acampar y/o beber, a pesar de que está prohibido. De hecho, el residuo que más encontraron fueron botellas y latas de cervezas. Seguido de trozos de madera, cañas de pescar, neumáticos o hasta sacos con restos de animales ya muertos.
El encargado de la Oficina de la Juventud, Emanuel Rivera, detalló que este voluntariado se da en el sector más al norte del humedal por su complejidad para acceder diariamente: “Estamos en una jornada de limpieza con los chicos en este sector, porque justamente aquí es donde es más difícil llegar. Antes de llegar aquí, nos reunimos con el departamento de medio ambiente para saber cuáles eran los puntos más críticos de la ciudad, por eso estamos aquí. Esta zona es muy importante para la biodiversidad del humedal”.
Daniel Palma, voluntario de la oficina de la juventud, dijo que se encontraron muchas cosas insólitas e hizo un llamado a la gente que llega a este lugar a cuidarlo.“ Encontramos cajas plásticas, un neumático, unos fierros y mucha micro basura plástica. Muchas cosas con las que los pájaros pueden enredarse e, incluso, hasta amputarse una patita o un ala. El mensaje a la gente que viene aquí es si van a estar pasándola bien o compartiendo, que al final del día se lleven su basura”, indicó.
Pese a que el humedal es zona protegida, cientos de personas llegan hasta él para beber alcohol, comer, hacer deporte o pasear mascotas. Los desechos que se dejan afecta directamente a las aves del sector. Botar basura en el sector conlleva pagar una multa entre 1 y 5 UTM.