Después de un intenso trabajo, la alta comisionada de la ONU de Derechos Humanos, Michelle Bachelet, hizo público el informe realizado sobre la situación que vive Venezuela.
Un documento que confirmó la grave situación que atraviesa ese país y cómo el gobierno de Nicolás Maduro ha tenido una constante práctica de violaciones a los derechos humanos.
El documento presentado por Bachelet es contundente y categórico y no da espacio para las dobles interpretaciones con que muchos, desde la izquierda, han querido justificar la situación que vive Venezuela.
Más allá de este informe, en particular los ariqueños, hemos sido testigos de parte de esa cara cruda y dolorosa que cargan millones de venezolanos, reflejada en quienes han llegado hasta nuestra frontera buscando una esperanza de sobrevivencia en nuestro país.
Interés y necesidad de llegar a Chile impulsado, en gran parte, por nuestra errática política exterior (basta recordar el episodio Cúcuta encabezado por el Presidente Sebastián Piñera) y que ahora La Moneda no sabe resolver debido a la magnitud de la migración.
Una crisis humanitaria que nos golpea muy de cerca y que debemos enfrentar con empatía y generosidad, ya que también como chilenos sufrimos las consecuencias de un gobierno autoritario y los venezolanos supieron, en ese oscuro momento, tendernos la mano. Y quién sabe, en las vueltas de la historia, si algún día la volvamos a necesitar.
Udo João Gonçalves Flores
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