En el Hospital Regional de Arica Dr. Juan Noé Crevani, se han realizado con éxito cirugías endoscópicas para tratar la acalasia, una enfermedad que afecta el funcionamiento del esófago. Hugo Hurtado Olivares, de 32 años, fue sometido a esta intervención mínimamente invasiva, que marcó un antes y un después en su calidad de vida.
La acalasia es un trastorno poco común que impide el adecuado paso de los alimentos por el esófago al estómago, debido a la pérdida de motilidad esofágica y a la incapacidad del esfínter inferior para relajarse. Hurtado vivió con esta condición durante cuatro meses, con síntomas severos como vómitos constantes, asfixia nocturna, pérdida extrema de peso, entre 27 a 30 kilos, y dificultades para comer, dormir y trabajar.
“Una vez salí del pabellón, me dieron un vaso de agua y, por primera vez en mucho tiempo, sentí cómo pasaba (agua) fresca por mi sistema. Fue increíble. Hoy, después de una semana, ya puedo comer pan, no tengo hipo ni vómitos, y he recuperado peso. Esta operación me cambió la vida”, relató el paciente.
La cirugía fue realizada por Cristian Moyano Navarrete, cirujano, quien forma parte del equipo especializado en esta técnica endoscópica avanzada que no requiere cortes externos ni ingreso a cavidades corporales. El procedimiento se realiza completamente por vía oral, lo que reduce el riesgo de complicaciones y el tiempo de hospitalización.
“Este tipo de intervención representa una consolidación del hospital como referente en cirugías endoscópicas avanzadas en el norte del país. La cirugía que requiere una gran precisión, por lo que ha sido fundamental el entrenamiento continuo del equipo médico y técnico, además de la inversión en tecnología como la consola de energía, que permite intervenir con mayor seguridad en espacios muy delicados”, explicó Moyano.
El caso de Hurtado refleja los beneficios de esta técnica. La cirugía fue breve, en menos de una semana, pudo volver a ingerir alimentos con normalidad. “Pensé que tendría complicaciones, pero fue todo lo contrario. Hoy ya no me atraganto, no tengo reflujo y duermo tranquilo”, afirmó.
Este avance significa también un cambio importante en el acceso a la salud en Arica, ya que hasta hace poco este tipo de procedimientos requerían el traslado de pacientes a Santiago o Antofagasta. “Al principio, muchos querían irse a la capital, pero hemos demostrado que aquí también tenemos los recursos, el equipo humano y la capacidad para resolver estos casos con excelencia”, destacó Moyano.
El equipo endoscópico del hospital está conformado por las médicos Kenia Orellana, Roxana Camargo y el médico Carlos Hidalgo. La idea, según Moyano, es seguir formando especialistas y consolidar este tipo de procedimientos de manera permanente en la región.
Finalmente, el cirujano llamó a la comunidad a adoptar una cultura de prevención. “Podemos tener la mejor tecnología y formación, pero también necesitamos que los pacientes consulten a tiempo. Si alguien nota síntomas como dificultad para tragar, vómitos persistentes, baja de peso o reflujo, es fundamental acudir al médico y exigir exámenes preventivos”, concluyó.