El alcalde de Arica, Orlando Vargas Piazarro, y el nuevo director ejecutivo de la Corporación Municipal Costa Chinchorro, Juan José Araya Fuentes, se reunieron con el director de Sernageomin, Ricardo Venegas Cabello, para solicitar la apertura de Cuevas de Anzota. A dicha reunión, también asistió la directora municipal de turismo Josefa Herrera Navarro.
El recinto administrado por Costa Chinchorro se encuentra cerrado desde noviembre de 2023, en primera instancia, por las obras de conservación que realizaría el MOP y, luego, por orden de la Autoridad Marítima ante el peligro generado por la constante caída de rocas en el lugar.
El director ejecutivo, Juan José Araya, manifestó que es urgente la reapertura de este punto turístico y avanzar en un estudio del macizo.
“Le hemos pedido al director de Sernageomin avanzar con mayor velocidad en el Estudio de Zonas Críticas y Peligrosas por remoción de masas, en una escala de detalles con la finalidad de identificar de manera clara las zonas con mayor riesgo y, así, disminuir la vulnerabilidad de nuestros turistas. Nos parece urgente la reapertura, ya que es un punto turístico que mueve la economía local”, comentó Araya.
Entre las acciones propuestas para esta reapertura, está la creación de un protocolo de funcionamiento de Cuevas de Anzota para asegurar la integralidad del visitante con una unidad de salud y emergencia ante cualquier imprevisto, además de generar resguardos de aforo.
En 2018, Corporación Municipal Costa Chinchorro comenzó a administrar el sitio Cuevas de Anzota. Desde entonces, hay personal en el control de acceso las 24 horas del día y los 365 días del año, un sistema de comunicaciones para la seguridad a través de radio, la habilitación de una sala de primeros auxilios, instalación de punto limpio, un plan de seguridad que incluye medidas de aforo y resguardos como la ficha de liberación de responsabilidades, lo cual también permite medir la cantidad de visitantes al lugar y su procedencia.
Previo a la pandemia, mensualmente, se recibían alrededor de 10 mil visitantes; posterior a la pandemia y cuando comenzaron a caer más rocas generando cierres constantes, se registraron alrededor de 4.600 visitas mensuales. En 2023, el último año de su funcionamiento, las visitas fueron en promedio de 2.000 personas.