En dependencias del ex Casino Arica, y en el marco del congreso internacional "Patrimonio mundial, modelos de gestión: el camino de la Cultura Chinchorro", organizado por la Municipalidad de Arica, se dieron cita eminencias latinoamericanas de la arqueología.
Entre ellos, estuvieron presentes los doctores Walter Alva, Ruth Shady y Bernardo Arriaza, quienes concordaron en la necesidad de hacer más esfuerzos, en todo ámbito, con el fin de preservar el inmenso legado de civilizaciones y culturas precolombinas.
Según Ignacio Carrasco, antropólogo social, a cargo de Educación Patrimonial de la Municipalidad de Arica, uno de los grandes objetivos de la presencia de tan destacados expositores, fue generar propuestas e ideas para mejorar los sitios patrimoniales existentes en la comuna y en toda la región, resaltando, este primer paso, con investigadores de categoría mundial.
SEÑOR DE SIPAN
Alva, en la década de los 80, descubrió las Tumbas Reales de Sipán y, en ellas, las del Señor de Sipán, de la cultura Moche, de una riqueza inusual, correspondiente a una civilización prehispánica al norte de Perú, entre los siglos II al VIII d.C., hallazgos que hoy son exhibidos en un museo de Chiclayo, considerado como uno de los 10 mejores del mundo.
En su charla, Alva manifestó que Chinchorro y Sipan se asemejan en torno a un punto que les proyecta más allá de la muerte, "la idea de preservar estos testimonios, ambas con el mismo convencimiento de que debían seguir viviendo en el mundo de los muertos", manifestándose interesado en que la muestra itinerante que ya ha estado en Tacna y que vuelve, sea vista por ariqueños y parinacotenses.
CIVILIZACIÓN CARAL
Por su parte, Ruth Shady, esartífice y guardiana del descubrimiento de la Civilización Caral, de hace casi 5.000 años, la más antigua de América –que haya sido registrada– ubicada en Barranca, al norte de Lima, hallazgos que están en varios sectores, en riesgo permanente de ser afectados.
En su exposición, dentro de la cantidad de antecedentes proporcionados, destacó como una constante la existencia de sitios astronómicos, al igual que en otros hitos arqueológicos diseminados en Latinoamérica.
"Se dieron cuenta, desde esa época, que el movimiento de los astros hacía que hubiese cambios en la naturaleza y que pudieran ser para mejor o para sus afectaciones, de ahí que tenían sus observatorios para registrar si todos los años eran iguales o había cambios, con el objeto de prepararse cuando estos podían afectarles", expresó la investigadora.
Shady constató, en su trabajo, la forma en que se desarrollaron en conciliación con el medio ambiente; al igual que en el uso de la energía eólica; la aplicación de tecnologías antisísmica; así como, en la resolución de conflictos, una mujer mediadora, debido al desarrollo armonioso de los dos hemisferios cerebrales, cognitivo y el de las emociones.
CULTURA CHINCHORRO
Por su parte, Arriaza, desde la década del 80, comienza a publicar trabajos de investigación, reconocidos a nivel mundial, respecto al proceso de momificación de la cultura Chinchorro, establecidos en la costa del Pacífico desde el 7020 a.C. hasta 1110 a.C.
El investigador ariqueño destacó el inmenso aporte de Shady y Alva en el terreno arqueológico: "Un placer que ambos esten compartiendo sus experiencias, con ellos siempre hay una puerta abierta para aprender, para seguir avanzando y, de esa forma, llevar a los Chinchorro a otro nivel para proteger los sitios, hacer más gestión de patrimonio".
PATRIMONIO ANCESTRAL
Quienes formaron parte del auditorio en el inicio y exposiciones, los consejeros regionales Lorena Ventura y Nino Estay, valoraron el nivel de las presentaciones al igual que la forma en que se sigue trabajando en la puesta en valor, que les permite proyectar al vecino país desde el ámbito científico, repercutiendo en las comunidades en que están asentados y en el turismo de intereses especiales.
"Los tres me dejan una grata sensación de valorar nuestro patrimonio ancestral, de transmitirnos esa herencia patrimonial y cultural, en especial, para las nuevas generaciones, destacando esa visión que han tenido por años, la de luchar por sus objetivos, y que hoy el mundo les reconoce", expresó Ventura.
"Nos dejan muchas enseñanzas que debemos ser capaces de capitalizar, entre estas, la necesidad de contar con un gran museo de la Cultura Chinchorro, que esperamos progresivamente ir materializando, compromiso que hemos asumido juntos a nuestro Gobernador Regional, pero, a su vez, sin dejar de lado ese otro diamante en bruto que es nuestro Qhapaq Ñan, que espero tenga similar apoyo y atención", planteó Estay.