La Cámara Chile de la Construcción considera al Cemento y al Fierro como productos esenciales para medir el comportamiento de nuestra industria en el país y la región; es que la utilización de estos materiales nos permite medir el comportamiento del sector y aseverar que nuestro rubro ha ido cayendo, por esto hacemos un llamado a las autoridades (reelectas y nuevas) a priorizar y concretar obras que generen desarrollo y trabajo continuo para toda Arica y Parinacota.
Según el Índice de Actividad de la Construcción Regional (Inacor), entre enero y agosto de este año nos muestra una baja -8,5%, lo que se comprende de la siguiente manera: 85,2% aumentaron los permisos de edificación, pero el consumo de cemento bajó en -24,4% y el empleo sectorial cayó -9,8%. Agregar que este sector, a nivel regional, representa el 6,8% del total de ocupados.
Me quiero detener en lo último, durante el 2023 se perdieron cerca de 3.000 puestos de trabajo en la construcción, respecto al 2022. Por su parte, al primer semestre del 2024 el sector alcanzó los 7.900 trabajadores, una caída anual de -5,3%. De esta manera, el empleo sectorial se mantiene bajo los niveles observados a inicios de 2020 y al mejor momento del 2019 (9.100 empleos), faltando por recuperar 1.200 cupos. Así mismo, no es estratégico que el 42,4% del gasto del programa de inversión regional fuera destinado a “activos no financieros” (vehículos y otros), en desmedro de obras de infraestructura.
Para resumir, estamos seguros que existe una relación virtuosa en: proyectos relevantes, construcción, puestos de trabajo, progreso y felicidad; es por eso que se debe dar continuidad a faenas claves asociadas a los ejes de desarrollo regional, como la desaladora, borde costero y hospital, por citar algunas, lo que permitirá consolidar a Arica como una ciudad amable y con calidad de vida que atraerá inversión con miras al 2029, por los 100 años de anexión al territorio nacional.