La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha señalado que, la pandemia que hemos vivenciado desde el 2020 por el COVID-19 “ha creado una crisis mundial para la salud mental, alimentando el estrés a corto y largo plazo y socavando la salud mental de millones de personas”.
El Ministerio de Salud estableció que nuestro país avanzó a la fase de "apertura" prácticamente en todo Chile desde el 1 de octubre, por lo que las medidas de mitigación para prevenir contagios se flexibilizaron y, por tanto, hoy nos encontramos retornando a una etapa de “nueva normalidad”.
En este nuevo escenario ¿Cómo nos encontramos para enfrentar esta etapa? ¿Hay temores, ansiedades, preocupaciones por dejar el uso de la mascarilla? A pesar de que las personas nos señalan que han recuperado los espacios de convivencia, los profesionales de la salud mental nos encontramos con más y nuevos desafíos, colaborando activamente en atender no sólo las secuelas de la crisis sanitaria señalada por la OMS, sino también, en prevenir que estas se agudicen y que las personas puedan volver a adaptarse a esta nueva normalidad, de modo de mejorar su calidad de vida.
En esta línea, un grupo importante a considerar, son las adultas y adultos mayores, quienes, debido a su vulnerabilidad, han sido los más recluidos y afectados durante la pandemia. Experiencias clínicas de atención en nuestro Centro de Atención Psicológica (CAPS), nos mostraron que, en tiempos de pandemia, lo adultos mayores fueron quienes presentaron las peores condiciones para acceder a las atenciones de salud mental, disponiendo muchas veces escasamente de contactos telefónicos para recibir orientación y acompañamiento emocional. Lo anterior, es concordante con lo que ha señalado la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que, “La pandemia de la COVID-19 ha enfatizado las necesidades y vulnerabilidades que tienen las personas mayores en lo que respecta a su derecho a la salud”.
Sumado a lo anterior, un estudio del Observatorio del Envejecimiento de la Universidad Católica realizado el 2021, señala que aproximadamente un 40% de los chilenos mayores de 60 años sufre de depresión y más de la mitad vive con un trastorno de ansiedad.
El aumento progresivo de la esperanza de vida, y el hecho que Chile en uno de los tres países más envejecidos de la región (2,9 millones de personas), ha impuesto nuevos desafíos en el abordaje del bienestar de los adultos y adultas mayores y en la prevención y detección temprana de patologías que deterioren su calidad de vida, siendo por tanto, un desafío para nuestras instituciones de educación superior, la formación de profesionales competentes y comprometidos en esta materia, así como el desarrollo de investigación científica relacionada, que contribuya a la implementación de intervenciones pertinentes y efectivas para nuestra comunidad local.
Los instamos a que como sociedad asumamos un compromiso en el cuidado de la salud mental de nuestros adultos y adultas mayores, buscando un envejecimiento saludable y brindando apoyo para la adaptación a esta nueva etapa de apertura. En el marco del día Mundial de la Salud Mental, UST estará realizando una serie de actividades, buscando que nuestra comunidad educativa se comprometa desde un mirada fraterna y solidaria.