Desde el comienzo de su existencia, hace muchos siglos, las Aduanas han sido reconocidas como las instituciones encargadas del comercio exterior y el consiguiente cobro de tributos o impuestos. Desde los Fenicios y grandes imperios en adelante el trabajo de estas instituciones oficiales fue fundamental para ir consolidando socioeconómicamente los nacientes Estados o Naciones.
A medida que el tiempo fue pasando, la presencia de las Aduanas en los principales puerto marítimos y terrestres fue adquiriendo aún mayor preponderancia y sus roles se fueron multiplicando con el advenimiento de la edad media, la modernidad, la contemporaneidad y la era de la información.
El trabajo aduanero fue creciendo tanto en volumen como en complejidad, hasta llegar hasta nuestros días, donde lo que mejor resume lo que hacemos es la frase que con tanto orgullo hemos acuñado durante los últimos años: “Aduana Te Protege”.
Atrás quedaron los tiempos en que los funcionarios aduaneros sólo controlaban el comercio exterior. Hoy la labor de Aduanas trasciende por muchos ese objetivo, que continúa siendo crucial por el impulso económico que les da a las naciones, especialmente para países como Chile que están absolutamente conectados con el mundo.
La pandemia relevó aún más este trabajo, que producto de los acontecimientos nos desafió a avanzar con decisión y rapidez hacia la digitalización de nuestros procesos y gran parte de los trámites que dependen de nosotros, además de generar nuevas estrategias de fiscalización e intensificar el uso de las diversas tecnologías que disponemos.
Al cumplirse un año desde que comenzamos a operar con más medidas de facilitación del comercio y a profundizar aún más los análisis de inteligencia para hacer más eficientes las fiscalizaciones, creemos que hemos logrado cumplir con los diversos objetivos que nos planteamos, entre ellos, por supuesto, evitar que los flujos de comercio exterior se estancaran pese al cierre de muchas fronteras y proteger la salud de nuestros funcionarios y funcionarios y usuarios en todo el país.
Por eso hoy podemos afirmar con absoluta certeza que la labor del Servicio Nacional de Aduanas ha logrado, en lo que nos compete, sobrellevar estos largos meses de pandemia para dar el soporte que nos corresponde al comercio exterior y continuar con la protección de las fronteras, tal como lo venimos haciendo desde hace décadas y en todo Chile junto a nuestros más de 2 mil funcionarios.
