Leche, pan de molde, huevos, productos congelados, abarrotes, hortalizas y frutas son algunos de los productos para el desayuno y almuerzo que incluye la canasta TEA de Junaeb, la que fue entregada, por primera vez, en Arica y Parinacota a un estudiante de kínder de la escuela Humberto Valenzuela García.
Este beneficio, al igual que la canasta celíaca y de alergias alimentarias, surge como una opción inclusiva para aquellas familias que lo necesitan por las diversas condiciones de sus hijos. De esta forma, los niños y adolescentes no quedan sin consumir la minuta diaria, sino que ésta se adapta a ellas y ellos evitando que se pierda el beneficio del desayuno y almuerzo, siendo estos preparados por su propia familia.
“Como Junaeb de Arica y Parinacota, estamos orgullosos de entregar esta primera canasta TEA, la que busca seguir fortaleciendo la educación del país con medidas concretas, prácticas y útiles para nuestras niñas, niños y familias. La inclusión no sólo debe quedarse en palabras, sino que debe ser a través de acciones que acerquen a todas nuestras y nuestros estudiantes a la escolaridad”, destacó la directora regional de Junaeb, Romina Carvajal.
Para acceder a este beneficio, las familias deben presentar una postulación a su establecimiento educacional, junto a un certificado médico que acredite la condición de autismo. Cabe destacar que la canasta se entrega cada 15 días y es por cada estudiante, no por familia.
“GRAN APOYO”
Camila Sánchez, mamá del estudiante beneficiado, señaló que la canasta TEA es un gran apoyo, “porque por la selectividad alimentaria que tiene él se diferencia un poco con lo que entregan en la escuela, entonces, tengo que traerle yo su almuerzo, para que él se pueda alimentar correctamente. La minuta común le producía nauseas, no quería comer, se estresaba y tenía desregulaciones emocionales. Él tiene selectividad con el hollejo de las hortalizas y legumbres y con las preparaciones muy coloridas. Con los productos de la canasta de Junaeb, yo le puedo preparar en la casa lo que él puede comer”.
Esta canasta responde a una minuta que incluye una serie de productos perecibles y no perecibles. Por ejemplo, para el desayuno se entrega: Leche semidescremada (sabores chocolate, blanca, vainilla), avena, pan de molde, mermelada (variedades durazno, damasco y frutilla), jamón de pavo o pollo y huevos.
En el caso del almuerzo, se entrega: Trutro de pollo corto o largo (refrigerado o congelado), jurel enlatado, fideos blancos y tricolor y arroz. Y los productos frescos son: Papa, repollo, tomate, zanahoria, zapallo, zapallo italiano, pepino, manzana, pera, naranja y plátano.
Alicia Arancibia, directora de la Escuela, resaltó que “esta iniciativa es un apoyo a cómo nosotros aceptamos a las niñas y niños que tienen un diagnóstico TEA y que hace que tengan necesidades especiales, que podamos ayudar a sus familias. El respetarlos, lograr mayor empatía e incluirlos, hace que nuestra tarea sea aún más importante y los apoderados agradecen eso. Por otra parte, agradecemos a nuestra asistente social porque este hito es gracias al trabajo que ella hizo de postular a este estudiante. Invitamos a las comunidades educativas que puedan postular a este beneficio, lo más importante acá es cómo podemos ayudar a niñas y niños con sus diversas necesidades, como alergias alimentarias o hipersensibilidad gustativa, entre otras”.