(Servindi) El planeta se sigue calentado a un ritmo alarmante y, la semana pasada, volvió a romper récord, alertó la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
La temperatura promedio de la superficie del planeta alcanzó, el miércoles pasado, el nivel más alto del que se tiene registro y superó, incluso, los récords registrados en los dos días anteriores.
El aumento de la temperatura afecta, especialmente, al océano Atlántico y al hielo del Mar Antártico. El Niño no fue una de las razones de esa marca, pero su evolución generaría temperaturas aún más extremas y olas de calor marinas.
Las máximas históricas de esta semana se produjeron luego de que científicos climatólogos advirtieran, el mes pasado, que junio había sido el mes más cálido desde que comenzaron los registros.
Los científicos también advirtieron que, el 2023, está en camino de convertirse en el año más caluroso en la historia de la humanidad.
Mientras tanto, un nuevo informe publicado en la revista Nature Communications advirtió que los cambios en los patrones climáticos y las condiciones extremas de calor, como consecuencia de la crisis climática, agravarán la escasez de alimentos a nivel mundial.
También se prevé que habrá una disminución de los rendimientos de los cultivos en un futuro próximo.
EL NIÑO AGUDIZARÁ EL CALOR
Para agravar la situación, se prevé que el fenómeno meteorológico de El Niño, ahora en las primeras etapas de desarrollo, aumente aún más el calor tanto en la superficie terrestre como en los estanques, generando temperaturas más extremas y olas de calor marinas.
En este sentido, Christopher Hewitt, director de Servicios Climáticos de la OMM, aclaró que el calor excepcional, de junio y principios de julio, se produjo al comienzo del desarrollo de El Niño y adelantó que se espera que éste alimente aún más el calor tanto en la tierra como en los océanos.
TERRENO DESCONOCIDO
“Estamos en un territorio desconocido y podemos esperar que caigan más récords a medida que El Niño se desarrolle más y que estos efectos se extiendan hasta 2024”, apuntó.
“Se trata de una noticia muy preocupante para el planeta”, advirtió Hewitt.
La OMM citó datos provisionales de la Agencia Meteorológica de Japón que indican que la temperatura global promedio el 7 de julio fue 0,3 °C superior al récord anterior registrado el 16 de agosto de 2016, un año marcado por un fuerte fenómeno de El Niño.
De acuerdo con Badour, los registros provisionales brindan más evidencia de cambios en el patrón climático global debido al episodio de El Niño, que está en evolución.
La OMM también detalló que el calor es el resultado de profundas alteraciones que se están produciendo en el sistema de nuestro planeta como consecuencia del cambio climático provocado por el ser humano.