Nunca muestran sus rostros, pero son seguidos por millones en TikTok. Javier (7,6 millones de seguidores) y María (135.000 seguidores) son una pareja que garantiza viajar en el tiempo y que, en sus cuentas, van revelando detalles e, incluso, imágenes de un futuro no muy lejano y catastrófico para la humanidad.
En sus delirantes cuentas, Javier y María aseguran que son los únicos humanos en ese mundo apocalíptico e, incluso, muestran imágenes de varias zonas totalmente desiertas que parecen ser de ciudades abandonadas.
Javier, que ya tiene un libro publicado sobre el fin del mundo, en uno de sus últimos posteos, aseguró, por medio de Google, que se trata del año 2027 y muestra imágenes de algunas de las principales ciudades españolas como Madrid, Barcelona o Sevilla en las que dice "no hay rastros de vida". Hay imágenes en centros comerciales, aeropuertos, calles conocidas, siempre sin gente.
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A pesar del éxito que tienen sus cuentas, muchos seguidores aseguran lo que parece obvio: Que la pareja capta las imágenes en momentos en los que no hay gente en esos lugares, ya sea, porque los espacios están cerrados o porque es muy temprano y todavía no abren.
Sin embargo, todos los comentarios quedan sin respuesta. También hay docenas de usuarios que buscan poner en jaque la irracionalidad de la pareja y hacen preguntas prácticas como "Si no hay gente ¿Cómo se encienden las luces?”, “¿Quién trata la electricidad?" o cuestionan “¿Cómo comen si no hay nadie en el mundo trabajando en la agricultura?”.
Cuestionados o no, Javier y María son un éxito en la red social y siguen acumulando seguidores y millones de visualizaciones en sus vídeos, alimentando las más variadas teorías conspirativas sobre el fin del mundo.
No obstante, ellos no son los únicos que aseguran tener este supuesto talento. Eno Alaric (331.000 seguidores) es otro de los productores de contenido de TikTok que garantiza viajes en el tiempo y dice que ha estado en el año 2671.
En fin, cuentas de este tipo, que pueden ser parodias o personas que realmente viven en delirios, finalmente, son capaces de conseguir millones de seguidores, ya sea porque llegan por curiosidad o porque quieren demostrar las falsedades de sus publicaciones o, por qué no, por quienes también creen en estas fantasías.