Con el verano, llega la temporada de reuniones al aire libre, asados y momentos para disfrutar con amigos y familia donde el vino es una opción perfecta para brindar y acompañar la comida. Sin embargo, después de un encuentro, es común que queden botellas sin terminar. En lugar de dejar que se eche a perder, hay maneras fáciles de conservarlo para seguir disfrutándolo durante los días siguientes.
Cuando se destapa una botella de vino, el oxígeno comienza a interactuar con el vino. Este proceso, conocido como oxidación, es inevitable, pero se puede ralentizar teniendo ciertas precauciones al conservar la botella.
“Cada vino es único y su resistencia al paso del tiempo varía según factores como la estructura, el contenido de taninos y el nivel de acidez”, explicó Matías Ríos, director enológico de Viña Cono Sur. Y agregó que “por ejemplo, un vino tinto con mucho cuerpo suele durar más tiempo en buen estado que un blanco ligero, siempre que se almacene correctamente”.
Por lo mismo, desde esta viña entregan tres consejos prácticos para conservar la botella de vino y evitar que se desperdicie:
• Cerrar la botella lo antes posible y quitar el aire del interior: Una de las recomendaciones es servir el vino y mantener la botella cerrada para evitar la exposición al oxígeno. Por eso, se recomienda siempre usar el corcho original por el lado que ya estuvo en contacto con el vino o tapones herméticos especiales. Existen máquinas que ayudan a eliminar el aire de la botella, lo que permite poder disfrutar del vino durante varios días.
• Guardar la botella en un lugar y temperatura adecuados: Un consejo fundamental es guardar las botellas que fueron abiertas en un lugar frío e idealmente oscuro. Matías Ríos también destacó que “lo ideal es conservar la botella en el refrigerador, ya que las bajas temperaturas retardan las reacciones. Cerrando bien la botella, el contacto con el aire será menor, permitiendo que vinos blancos mantengan sus cualidades por hasta dos días, mientras que los tintos por entre 2 a 5 días.
• Siempre en posición vertical: Guardarlo de manera horizontal puede ser perjudicial, ya que esta posición no sólo incrementa el riesgo de fugas. Mantenerlo en posición vertical también ayuda a prevenir que líquidos o alimentos cercanos entren en contacto con la cápsula o el corcho, evitando posibles contaminaciones cruzadas.
El vino, más que un producto, es una experiencia. Lo más importante es poder disfrutarlo al máximo. Con estos consejos, aprender a conservar el vino abierto permite disfrutar al máximo de cada botella, teniendo siempre en cuenta el consumo consciente.