Por primera vez en 16 años, el Monumento Natural Picaflor de Arica, ubicado en el valle de Chaca, tiene un Centro de Educación Ambiental y de Resguardo de Guardaparques, desde que fue calificado como sitio prioritario para la conservación de la biodiversidad en 2008.
El proyecto, financiado con más de $20 millones por el Gobierno Regional y aprobado por el Consejo Regional de Arica y Parinacota, fue ejecutado por la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y consiste en la instalación de dos módulos, uno para realizar talleres y charlas de educación ambiental a los visitantes y otro espacio para el resguardo y permanencia de guardaparques.
El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, destacó esta iniciativa a través de un saludo virtual: “Enviamos todo nuestro cariño y orgullo al equipo de Conaf de Arica y Parinacota por toda su labor de entregar educación ambiental a muchas y muchos, y por el trabajo que realizan los guardaparques en el Monumento Natural, porque a este pequeño picaflor, único en el mundo, tenemos que cuidarlo todos y todas como hueso santo”.
Entre tanto, Christian Little, director ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal, invitó a la comunidad a que visite el lugar, “porque hay que seguir educando, restaurando y replicando para que este pequeño picaflor prospere en la zona”.
CENTRO PIONERO
Para Lino Antezana, director regional de Conaf, este Centro de Educación Ambiental es pionero en la región. “Permitirá que nos hagamos cargo desde la institucionalidad pública, a través de la educación, de lo que significa el cuidado y protección del medioambiente en conjunto con la comunidad, en sincronía y de manera complementaria, donde todos y todas nos involucremos con la biodiversidad y nos transformemos en mensajeros de lo que significa la conservación de especies amenazadas, en especial niños, niñas y jóvenes que visitan este espacio y aprenden sobre las riquezas de la biósfera”, resaltó.
Asimismo, extendió los agradecimientos de Conaf a la comunidad indígena y a la Junta de Vecinos de Chaca, así como a la Junta de Vigilancia del Río Vítor Codpa y sus Afluentes, que se han comprometido especialmente con el picaflor de Arica.
ÁREA SILVESTRE PROTEGIDA
El Monumento Natural Picaflor de Arica, nombrado oficialmente en 2019 y una de las cinco áreas silvestres protegidas de la región, fue creado para conservar al picaflor de Arica (Eulidia Yarrellii), ave endémica del territorio que se encuentra en peligro extremo de extinción y que cuenta con poco más de 300 ejemplares en la actualidad.
Según explicó Sandro Flores, guardaparque del Monumento, el área protegida abarca alrededor de 10 hectáreas y es crucial para la conservación del hábitat del picaflor de Arica, que depende de ciertos tipos de flora nativa para su alimentación y reproducción, como chañares y yaros.
“La conservación tenemos que enfocarla en todo el valle, que es el corredor biológico para el picaflor. Entonces, uno de los temas más importantes es la educación. Tenemos que hacer difusión, educación ambiental, generar conocimiento, poner en valor al picaflor de Arica para que la gente se involucre y pueda generar un cuidado”, concluyó el profesional.
