Con el fin de proteger la golondrina de mar negra, el Primer Tribunal Ambiental autorizó la detención temporal de todas las obras, trabajos y actividades asociadas a la construcción del Proyecto Fotovoltaico Taruca en la Región de Arica y Parinacota.
Con la decisión (Causa Rol S-24-2024), se acogió la solicitud de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), efectuada luego de constatar que la empresa habría incumplido su permiso ambiental y realizó obras en meses de nidificación de la golondrina, lo que pone en riesgo los ciclos reproductivos de la especie.
Para el tribunal “existen antecedentes suficientes para considerar que se configura una hipótesis infraccional que justifica la adopción de la medida cuya autorización se solicita”.
Se trata de una medida urgente y transitoria (MUT) que surge luego de una fiscalización realizada por la SMA, en la que se constató que la empresa estaba realizando obras y, con ello, infringiendo su permiso ambiental.
Lo anterior, debido a que la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del proyecto establece que la etapa de construcción del proyecto no se puede realizar en época de nidificación de la golondrina de mar negra, es decir, entre junio a diciembre.
ESPECIE PROTEGIDA
La golondrina de mar negra (Oceanodroma markhami) es una especie que se encuentra catalogada como “En peligro” debido a que la extensión de su presencia es menor a los 5.000 kilómetros cuadrados; se conoce en menos de cinco localidades y, ha habido una disminución de la calidad de su hábitat por diversas perturbaciones, entre ellas, desarrollo industrial e inmobiliario.
Se trata de un ave pequeña, pelágica, de contextura gruesa, ala larga y cola corta, de un color café negruzco. En Chile, se distribuye desde Arica hasta Taltal y las únicas poblaciones reproductivas se han encontrado entre Paracas (Perú) y la costa sur de Arica.
PROYECTO
El proyecto fotovoltaico fue aprobado, en 2021, con la condición de que no se construyera en época de nidificación de la especie protegida, ya que, durante su evaluación ambiental, el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) identificó al menos seis nidos activos.
El parque fotovoltaico de la empresa Taruca Solar SpA, de 25,57 hectáreas, considera la instalación de 30.060 módulos fotovoltaicos con una potencia máxima instalada de 13,8 mega watt y una línea de media tensión que la conectaría con el Sistema Eléctrico Nacional.
