Urge modificar la ley migratoria que rige actualmente en nuestro país. Los movimientos migratorios son dinámicos y tienden a cambiar con el tiempo, según los distintos contextos a nivel mundial. Si Chile recibe a extranjeros, que buscan una oportunidad en nuestro país, entonces debemos ser capaces como Estado de garantizarles derechos que los protejan y prevengan de situaciones lamentables como delincuencia o vulneraciones. Así mismo, si los recibimos, queremos que ellos se unan a los esfuerzos que día a día hacen chilenos y chilenas y cumplan con sus deberes y sean un aporte real a nuestro país.
Se necesita una ley que busque un equilibrio, para resguardar la dignidad y el respeto de los derechos de los nacionales como de la población migrante radicada en el país. De esta forma no se generarían presiones sociales en áreas tan importantes como empleo, salud, educación, seguridad social y la misma convivencia entre chilenos y extranjeros.
Para esto es necesario apuntar a una migración ordenada, segura y regular, que contemple reglas claras con herramientas migratorias específicas para cada caso, transparentando las intenciones de ingreso a nuestro país (trabajo, residencia temporal, estudios, turismo, etc.), que permita al Estado conocer los antecedentes penales de los migrantes, para verificar que los ingresos sean seguros para el país. Por último, que los migrantes que quieran quedarse en nuestro país tengan las herramientas migratorias necesarias para integrarse a nuestra sociedad y que sean un real aporte.
Arica y Parinacota es una región bifrontera, con grandes avances en integración con los países vecinos. Es una de las cuatro ciudades que concentran mayor porcentaje de migrantes, con un total de 25 mil 257 personas que equivale al 10,4% de la población regional, sin embargo, nuestra gran preocupación es la dignidad de las personas. Ver que se están quedando en nuestra ciudad en condiciones de vulnerabilidad, debido al mal uso de las herramientas migratorias de la ley vigente, que no se hace cargo de la situación actual.
Esta semana se discute en la Cámara del Senado las modificaciones a la Ley Migratoria, presentada al congreso en el primer Gobierno de nuestro Presidente Sebastián Piñera. El decreto de ley número 1.094 data de 1975, cuando Chile era otro, cuando las condiciones para migrar eran otras. Hoy, nos enfrentamos a un aumento en el ingreso de personas al país y son preocupantes las cifras de indocumentados que se manejan. Es por esto que se debe trabajar en mejorar esta ley para poder tener una migración ordenada, segura y regular, que se pueda ir actualizando periódicamente, con reglas claras y transparentes.