Más de cuatrocientos usuarios de las postas rurales de la comuna han utilizado, de forma efectiva, el servicio de “Video Llamada para Atención de Urgencia Rural”, implementado por la Dirección de Salud Municipal (Disam), favoreciendo la atención remota con médicos de urgencia disponibles a distancia, beneficiando a más de 17 mil personas que se encuentran en los valles.
Cabe resaltar que el servicio funciona de 17 a las 8 de la mañana del día siguiente en las Postas Rurales, siendo atendidos los usuarios por un técnico paramédico, quién toma los datos del usuario y realiza una evaluación preliminar.
A posterior, en una segunda y tercera etapa, se implementa la videollamada, primero con una enfermera y luego con un médico que se encuentra a distancia en uno de los SAPU, ya sea en el Cesfam Amador Neghme o del Iris Véliz Hume.
La atención permite al médico de turno emitir un diagnóstico y un eventual tratamiento, pudiendo suministrar medicamentos.
ESTADÍSTICAS
Desde la inauguración del servicio, las atenciones han sido cada vez más solicitadas, siendo utilizadas por la comunidad rural y los equipos de salud.
Entre agosto y diciembre de 2017, se atendió a 67 personas, mientras que, el año 2018, durante el periodo de enero a octubre, se atendió a 348 personas. Las atenciones fueron realizadas a 237 personas del valle de Azapa, asimismo, a 107 personas de Sobraya y 71 personas de Poconchile.
TIPOS DE URGENCIAS
Las urgencias son categorizadas en 5 tipos, desde sin compromiso vital, hasta las que requieren atención inmediata y comprometen la vida.
Urgencia vital es catalogada como C1, situación de riesgo vital que requiere atención inmediata, C2 es emergencia evidente, donde el paciente debe ser estabilizado por posible riesgo vital, en C3 es urgencia, catalogada emergencia relativa, que debe recibir tratamiento.
Las atenciones más recurrentes del servicio de salud, a través de videollamadas, son las categorías C4 y C5, catalogadas como urgencia leve y consultas generales respectivamente, refiriéndose a un paciente leve que puede recurrir al SAPU y el último a un paciente sin riesgo vital, que puede acudir a consultorio.
