Desde que asumí la Dirección Regional de Corfo, a mediados de este año, junio para ser más específicos, acuñé la frase “emprendimiento temprano” ya que a partir de mi primera salida a terreno pude comprobar como los conceptos emprender e innovar ya están en el vocabulario de los niños y niñas de nuestra región, sin importar su edad o condición social.
Es que desde la edad pre-escolar nuestros estudiantes comienzan a adentrarse en estos términos, con la única misión de ayudarlos a lo largo de su trayectoria en las aulas para que estén preparados para que su paso a la etapa laboral no sea tan caótico e incluso sean capaces de aprovechar las oportunidades para transformarse en su “propio jefe”.
Pero que los niños y niñas hagan suyo el emprendimiento y la innovación no es producto de la casualidad sino que del trabajo y esfuerzo que han puesto profesores y monitores que se han capacitado gracias al Programa de Apoyo al Entorno para el Emprendimiento y la Innovación (PAEI) de Corfo, que traspasa metodologías de emprendimiento a la comunidad y educación en escolares con el propósito de fomentar el entorno y/o cultura de emprendimiento e innovación, con la finalidad de hacer propicio el ecosistema y así contribuir en mejorar las condiciones en las cuales se desarrolla la actividad emprendedora en la región.
Esto permite asegurar que los conocimientos y conceptos se mantengan en el establecimiento, haciendo que las futuras generaciones sigan recibiendo esta valiosa información, que entrega herramientas que sin lugar a dudas son fundamentales para mejorar la calidad de vida de quienes habitan Arica y Parinacota.
Por lo tanto, mi misión como la del equipo que dirijo en Corfo es seguir con el compromiso de llegar a dónde no hemos estado como Corporación y a la vez promover una sociedad de más y mejores oportunidades para todos y todas y contribuir al desarrollo económico del país.
