Por la mayoría de sus integrantes, el Consejo Regional (CORE) aprobó la transferencia de fondos para la ejecución del proyecto “Transferencia del Plan de Gestión y Protección de Sitios Chinchorro”, iniciativa que ejecuta la Universidad de Tarapacá (UTA).
Los montos aprobados ascienden a 172 millones de pesos, provenientes del Fondo Regional de Desarrollo Regional (FNDR), y forman parte del financiamiento total que fue aprobado, el 28 de febrero del 2017, por un total de 383 millones de pesos.
La determinación del CORE posibilitará terminar la ejecución del proyecto presupuestado para octubre del presente año, lo que fue valorado por Sergio Medina, en representación de la rectoría de la UTA y a cargo del dossier Chinchorro, quien se hizo presente tanto en el análisis que se hizo a nivel de comisiones como en la deliberación del pleno. “Nos da el espaldarazo para continuar y finalizar, este año, el proceso largo que hemos venido trabajando como universidad y en alianza con el Gobierno Regional a propósito de que estamos en un 75% de avance de la carpeta del expediente”, aseguró.
Para el consejero regional Zenón Alarcón, la determinación debe ser el espíritu que espera prime en lo concerniente al patrimonio regional “y los hemos aprobado, en cuanto su continuidad, con algunas observaciones, y la idea es compenetrarnos como cuerpo colegiado entrante y apoyar todos los estudios y aquello que va a convertir a nuestra región en un atractivo mediante su cultura milenaria y el proyecto de la UTA apunta a eso, y es un reconocimiento lo que ella hace por nuestra cultura milenaria como es la Chinchorro y, más aún, los pasos que ha dado para que sea declarada Patrimonio de la Humanidad”.
El proyecto que ejecuta la Universidad de Tarapacá considera generar las condiciones de conservación, protección y gestión de los sitios arqueológicos Chinchorro, tanto en las comunidades de Arica como en Camarones, como elementos a ser incorporados al expediente de nominación a la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.
En lo específico, apunta a dotar y reforzar las medidas de protección en los sitios de la Cultura Chinchorro, continuar sensibilizando a la comunidad en torno a su protección y preservación y articular una oferta turística regional en torno a ellos.