Por estos días el nuevo gobierno debe estar pensando cuáles serán los nombres de quienes guiarán al país y la región por los próximos cuatro años, por lo que se hace importante hacer las siguientes reflexiones.
En materia de infraestructura hoy somos tajantes en afirmar que existe una serie de iniciativas, proyectos y obras por ejecutar que ya están pensadas, planificadas y que deben continuar; recalcando que debemos desacoplar los proyectos del ciclo político, pero agregándole la mejora continua.
Ejemplos concretos de lo anterior es continuar con el plan maestro de borde costero y que iniciativas como el ensanchamiento vial de Azapa continúen, solo por nombrar algunas. También se relaciona con el marco normativo, como aprobar (y acatar) la Estrategia de Desarrollo Regional; que se termine el Plan Regulador Comunal (PRC) en un breve plazo.
Por otra parte es muy importante la conformación de los equipos. Hoy urge profesionalizar el Estado con personas idóneas que apliquen un criterio de acuerdo a lo que se espera de ellos: expertos, competentes y entregados al servicio público, recalcando que existe una gran cantidad de profesionales de carrera que están desarrollando un excelente trabajo, por lo que esperamos que se mantengan. Diferente es nuestra opinión sobre los operadores políticos que entendemos deberán salir, es más, esperamos que renuncien siendo coherentes con sus ideologías y no busquen perpetuarse en un cargo.
También es fundamental que los cupos de las nuevas autoridades en los diversos servicios sean asignados a profesionales de excelencia, intachables, con comprobada capacidad de gestión, sin conflictos de interés y que sepan cada detalle de la cartera que van a liderar; esa es la única manera de lograr que Chile y en especial Arica lleguen al desarrollo esperado hace tanto tiempo. Los invitamos a construir juntos.
