Este 28 de julio de 2017 se cumplen 50 años de la promulgación de la Ley N° 16.640 de Reforma Agraria, la cual encauzó el más profundo proceso de cambios estructurales en el mundo rural chileno y tuvo repercusiones en materia productiva, social y humana para todo el país.
Fueron muchos de años de lucha campesina para dejar atrás la estructura agraria tradicional, fundada en el predomino del gran latifundio y una jerarquía social rígida, autoritaria y paternalista que mantuvo la sociedad rural chilena hasta lo ocurrido en julio de 1967 bajo la presidencia de Eduardo Frei Montalva, con la Reforma Agraria, proceso que desencadenaría sustanciales mejoras para la pequeña agricultura, su calidad de vida y la producción agrícola en general.
Con la llegada al poder de la Democracia Cristiana, a través de la presidencia de Eduardo Frei Montalva, el proceso de reforma agraria alcanzó un impulso vertiginoso. Bajo el lema de "la tierra para el que la trabaja" el programa reformista del nuevo gobierno buscó la modernización del mundo agrario mediante la redistribución de la tierra y la sindicalización campesina.
Para lograr este objetivo se promulgó una nueva Ley de Reforma Agraria N° 16.640 y la Ley N° 16.625 que permitió la sindicalización campesina. Sobre la base de estos dos instrumentos legales se expropiaron alrededor de 1.400 predios agrícolas, 3,5 millones de hectáreas, y se organizaron más de 400 sindicatos que sumaron más de 100 mil campesinos.
El nuevo gobierno de Salvador Allende continuó el proceso de reforma agraria, utilizando los instrumentos legales promulgados por el anterior gobierno, con el fin de expropiar todos los latifundios y traspasarlos a la administración estatal, cooperativas agrícolas o asentamientos campesinos.
A nivel local, la actual Región de Arica y Parinacota tuvo asentamientos en el Valle de Azapa (Campo Verde, El Ovallino, El Chuval y 18 de septiembre), además de la cooperativa agrícola Sobraya (sector Cabuza, Cerro Blanco, Casa Grande) y el asentamiento Agrupación Campesina Andina (sectores, Camiña, Ticnamar - Belén, Surire y La Cruz).
En tanto, en el Valle de Lluta, estaban los asentamientos Alberto Jordán, Puro Chile, El Morro, Julio Fuenzalida y El Porvenir y en Camarones, el asentamiento Camarones.
Sin duda, hay un antes y un después en la agricultura regional con el proceso de Reforma Agraria, que fortaleció el Ministerio de Agricultura con la creación de servicios como Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), Servicio Agrícola Ganadero (SAG) e Instituto de Investigaciones Agropecuarias de Chile (INIA).
Por todo esto y mucho más, hoy es tiempo de conmemorar esta reforma que permitió que no solo el sector agrícola viviese una realidad más justa y democrática, sino todo nuestro país.