En Pokémon, la película de dibujos animados de 1999, se registran 10 apariciones de marcas de bebidas alcohólicas, ya sea en botellas o en carteles. En “Posdata: te amo”, las marcas alcohólicas aparecen 38 veces, encabezadas por Budweiser, Jameson y Campari. En “Star Wars: Episodio I - La amenaza fantasma”, 13 veces. En “Alvin y las ardillas: Aventura sobre ruedas”, 11.
Estos son los casos más llamativos, pero la historia se repite en otras películas orientadas a niños y adolescentes, según reveló un estudio publicado por el diario El País. El posicionamiento de marcas alcohólicas en películas de éxito se ha duplicado entre 1996 y 2015, según el nuevo trabajo, codirigido por la experta en salud pública Samantha Cukier, de la Facultad de Medicina Geisel, en Hanover (EE UU). El equipo de Cukier analizó las 100 películas más taquilleras de cada año, hasta un total de 2.000. Si en 1996 se detectó 140 apariciones de marcas alcohólicas, en 2015 llegaron a 282.
La investigación mostró que en el 44% de los filmes analizados aparecen marcas específicas de alcohol. En el 41% de los largometrajes aptos para niños y adolescentes —un total de 533 —, se ven logotipos de bebidas alcohólicas. Los autores subrayan que las empresas normalmente pagan para posicionar sus bebidas alcohólicas en los filmes. Tres marcas —Budweiser, Miller y Heineken— copan el 33% de las apariciones. Budweiser, según el recuento de los científicos, figura en el 15% de las películas clasificadas para niños.
Para Cukier, la omnipresencia de marcas alcohólicas en películas orientadas a niños y adolescentes muestra que la supuesta autorregulación del sector no está funcionando. “No creo que estén haciendo lo suficiente para evitar el segmento de los menores de edad en sus campañas de posicionamiento de bebidas alcohólicas en el cine”, denunció la investigadora.