En medio del barullo y vaivenes de las primarias presidenciales (las que van y las que no), algunos soterradamente y otros abiertamente, ya están tratando de armar el naipe para lo que serán las futuras elecciones parlamentarias.
Y, en ese sentido, han salido varios nombres, de los diversos partidos y conglomerados políticos, para armar lo que sería la plantilla de candidatos al Congreso.
Personajes locales como afuerinos integran la nómina de quienes quieren llegar al parlamento en los tres cupos para diputados y los dos para senadores que tiene nuestra región.
Por supuesto, en muchos ciudadanos, el sólo hecho que alguien que no sea de la región quiera representarnos, es una ofensa a los ariqueños y parinacotenses dada la mala experiencia con casos anteriores.
Aunque, para ser precisos, hay que decir que tampoco los locales que han llegado al Congreso se han destacado por una notable gestión, sin embargo, hay cierta tendencia al perdón o absolución solamente por vivir en esta tierra.
Pero parece que, en muchos partidos políticos, eso no importa. Las presiones desde Santiago y la incapacidad de levantar buenos candidatos de la zona, los hacen caer en la sordera y jugársela por candidatos nominados desde la capital.
Y, por cierto, y para despejar dudas en este mismo sentido: ¿Por qué los conglomerados políticos no eligen sus candidatos al parlamento con primarias? ¿Prefieren el juego en las sombras que la democracia?
Tarea para la casa.
Udo João Gonçalves Flores
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